¡A casi un siglo! La inspiración de un cristiano para escribir «Oh tu fidelidad»

En 1923, el poeta cristiano Thomas Obadiah Chisholm se encontraba leyendo la Biblia cuando fue sorprendido por Dios a través de unos pasajes que impactaron su vida: «¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es tu fidelidad» (Lamentaciones 3:22-23); «Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento» (Santiago 1:17).

Esos versículos sirvieron de inspiración para que este hombre escribiera un himno que ha bendecido la vida de millones de cristianos a lo largo de los años: Oh tu fidelidad.

¡Oh tu fidelidad! ¡Oh tu fidelidad!

Cada momento la veo en mí.

Nada me falta, pues todo provees,

¡Grande, Señor, es tu fidelidad!

Chisholm redactó este poema con el fin de invitar a cualquier cristiano a meditar en su vida cotidiana y en cómo se refleja el amor de Dios en cada detalle. Poco después de escribirlo, lo envió al compositor William M. Runyan, quien, conmovido con la letra, se encargó de poner la música y publicar la canción en Kansas City (Estados Unidos), en un folleto de canciones cristianas.

Desde ese momento, muchos cantantes, como Marcos VidalChristine D’ClarioMarcos BrunetEvan Craft Majo Solís han interpretado este hermoso himno. Sus tres estrofas y el coro describen la fidelidad de Dios a través de su palabra, su creación y su misericordia.

A lo largo de su vida, Chisholm escribió unos 1.200 himnos y versos devocionales. Solo 800 fueron publicados y a unos pocos de les puso música. Dos de los más populares son  Vivo por Cristo y El Hijo Pródigo.

A pesar de haber pasado gran parte de su vida con un estado de salud bastante deplorable, este jamás dejó de agradecer a Dios por su bondad. De hecho, cuando tenía 75 años escribió: «Mi condición económica nunca ha sido una de abundancia debido a mi condición de enfermedad. A pesar de esto, no debo fallar en recordar aquí la infalible fidelidad de un Dios que cumple lo que promete, y que Él me ha dado muchas muestras maravillosas de su provisión y cuidado, por lo cual estoy lleno de gratitud».

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